Ciclo de Conferencias de la Asociación Cultural Alcorcon Siglo XXI
Premios de Novela Alcorcón Siglo XXI
II Certamen de Pintura Alcorcón Siglo XXI
III Certamen de Pintura Alcorcón Siglo XXI
I Certamen de Pintura Alcorcón Siglo XXI
Conferencia de Ely del Valle en Siglo XXI
Conferencia en Siglo XXI de D. David Pérez García
Conferencia: los excesos de comida en las fiestas navideñas

María José Guerrero 

             De nuevo comenzamos nuestra andadura por las bellas tierras españolas. Hemos empezado el curso en nuestra estupenda Asociación y con ello las actividades y las salidas culturales, y entre ellas, la excursión a la Suiza Manchega, que comprende bonitos pueblos como, Aýna, Liétor y Riopar, además del nacimiento del Río Mundo.

            El primer pueblo que hemos visitado ha sido Aýna. La entrada al pueblo ha sido triunfal, con el corazón encogido y los ojos asombrados por las vistas y precipicios.

                        Aýna, conocida también como la Suiza Manchega, es uno de los paisajes más sugestivos de Castilla-La Mancha, y uno de los pueblos más pintorescos de la zona. Se encuentra enclavado en la Sierra del Segura, en el estrecho cañón del río Mundo. Todo el valle del río es una sucesión de encantadores rincones, ideales para la contemplación y el relax, y está escoltado por un grandioso paisaje de piedra, especialmente atractivo para los amantes de la Naturaleza.

                        Felipe II, en 1565, le otorgó el título de Villa independiente de Alcaraz, ciudad a la que estuvo ligada durante siglos.

            Sus orígenes se remontan hasta el Paleolítico Superior como lo atestiguan las pinturas rupestres de la Cueva del Niño, a base de ciervos, cabras y elementos abstractos. También en esta cueva encontramos  pinturas correspondientes al Arte Levantino. Desde 1998 está considerada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.

            Lo primero que visitamos con la guía fue la Iglesia Parroquial de Santa María de lo Alto, patrona del pueblo, templo construido en 1953 sobre los restos del Castillo medieval de la Yedra y sobre una antigua ermita de la patrona de la que conserva la Torre, fabricada en piedra de sillería del S. XVII. El Altar Mayor está decorado con pinturas al óleo.

            En este pueblo se rodó la película “Amanece que no es poco” de José Luís Cuerda, y hoy día se ha hecho un Museo de la película en la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, posible sinagoga judía, que pasó a formar parte del legado cristiano tras las Reconquista en el S. XIII. Esta ermita tiene un elemento arquitectónico de mucho valor artístico, como es el artesonado mudéjar de su techumbre.

Después de una agradable comida de sabor manchego, en el Hotel Felipe II, donde nos hemos alojado, nos dirigimos al también municipio albaceteño de Liétor, con una población de alrededor de 1.400 habitantes. Liétor surgió durante el dominio islámico de Ál-Ándalus. Tras la Reconquista, a mediados del S. XIII, el monarca Fernando III “El Santo” donó el pueblo a la Orden de Santiago. Esta situación fronteriza, tanto entre musulmanes y cristianos, hacía muy difícil la vida en esta población.

La historia se ha encargado de demostrar la importancia que Liétor ostentó durante buena parte de su existencia, y cómo a finales del S. XV estuvo habitada por importantes caballeros, cuya ocupación era la de guerrear y controlar las fronteras con los vecinos reinos musulmanes, y a cuyo linaje se deben las hermosas casas que aún se pueden ver en las calles del pueblo.

En la calle principal del pueblo, junto a la Fuente de “El  Pilar”, nos esperaba Paco, el párroco, que durante 2 horas nos enseñó y explicó lo más interesante de Liétor.

Empezamos por la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, templo de finales del S. XVIII. Entre las obras artísticas que conserva el templo destaca el Retablo Mayor con una decoración simulada en papel pintado de un Retablo neoclásico, obra del italiano Paolo Sistori, y la Capilla de la Virgen del Espino con un bellísimo Altar Barroco del S. XVIII.

Después, el párroco nos condujo hasta la Ermita de Nuestra Señora de Belén, de planta rectangular muy simple y cubierta de madera. Pero, su gran interés reside en las pinturas populares, muy peculiares, que adornan todos sus rincones, realizadas a mediados del S. XVIII.

Después de terminar el día con música bailable en los salones del hotel, y pasar una noche tranquila y tomar un buen desayuno, nos pusimos en carretera de nuevo, hacia la segunda parte del viaje, Riópar y el nacimiento del Río Mundo.


Río Mundo, es el principal afluente del río Segura. Nace en la sierra castellana del Calar del Mundo, en la comarca de Riópar (Albacete). Su nacimiento se encuentra en un lugar turístico llamado Los Chorros del río Mundo al que acuden muchas personas para ver sus cataratas y su profunda cueva, (se conocen más de 32 Km.), desde donde se precipitan los chorros por un farallón de más de 300 m. de altura. El volumen del agua de las cataratas es muy variable, y puede ser escaso en tiempo de sequía, pero en época de lluvias forma unas cascadas espectaculares, verdaderas explosiones de agua y luz, conocidas en la zona como “el reventón”.

La contemplación de esta belleza de la naturaleza llena nuestro espíritu para un buen tiempo.

Riópar, se encuentra en la comarca de la Sierra de Alcaraz  (Albacete), y cuenta en la actualidad unos 1.500 habitantes. El municipio comprende, por un lado, un casco histórico cultural, Riópar Viejo, que era la villa medieval, actualmente restaurada y situada a escasos kilómetros al oeste del Riópar moderno. Y, por otro lado, el Riópar actual, con la antigua denominación de “Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz”, que procede de un proyecto de colonización del S. XVIII, en la época de Carlos III. Esta fábrica fue la primera manufactura española y la segunda europea en latón y bronce.

A nuestro conductor Tomás, que con pulso firme nos ha llevado por esos acantilados que daban miedo, un abrazo fuerte del grupo del S. XXI.

Estos viajes de “fin de semana” son estupendos, esperamos repetirlos con frecuencia.