Ciclo de Conferencias de la Asociación Cultural Alcorcon Siglo XXI
Premios de Novela Alcorcón Siglo XXI
II Certamen de Pintura Alcorcón Siglo XXI
III Certamen de Pintura Alcorcón Siglo XXI
I Certamen de Pintura Alcorcón Siglo XXI
Conferencia de Ely del Valle en Siglo XXI
Conferencia en Siglo XXI de D. David Pérez García
Conferencia: los excesos de comida en las fiestas navideñas

Preparado por P. Villalba

 

“No te preocupes por no poder dar a tus hijos lo mejor de todo... dales... lo mejor de ti”

 

Historia:

 

Cierto día, una mujer llamada Ana fue a renovar su licencia de conducir.

Cuando le preguntaron cuál era su profesión, ella dudó...  no sabía bien cómo llamarla...
El funcionario insistió: “lo que le pregunto es si tiene un trabajo”... “claro que tengo un trabajo", exclamó Ana...
"Soy madre."


"Nosotros no consideramos eso un trabajo. Voy a poner que es ”
ama de casa”, dice el funcionario, fríamente.

 

Una amiga suya, llamada Marta supo de lo ocurrido y quedó pensando al respecto, por algún tiempo.

Un día, ella se encontró en idéntica situación. La persona que la atendió era una funcionaria de carrera, segura y eficiente.

El formulario parecía enorme e interminable. La primera pregunta fue: “cuál es su ocupación?"

Marta pensó un momento y, sin saber bien cómo, respondió:

 

"Soy doctora en desenvolvimiento infantil y en relaciones humanas”


La funcionaria hizo una pausa... y Marta debió repetir lentamente, enfatizando las palabras más significativas.

Luego de anotar todo, la joven osó indagar: Puedo preguntar, ¿qué es lo que hace...  exactamente?"

Sin la menor duda, con mucha calma, Marta respondió: “desarrollo un programa a largo plazo, dentro y fuera de casa."

 

Pensando en su familia, ella continuó: "Soy responsable de un equipo y  ya recibí cuatro proyectos. Trabajo en régimen de dedicación exclusiva, el grado de exigencia es de 14 horas por día, a veces... hasta 24 horas."

 

A medida que iba describiendo sus responsabilidades, Marta notó un creciente tono de respeto en la voz de la funcionaria, que finalizó el formulario sin hacerle más preguntas.

 

Cuando regresó a su casa, Marta fue recibida por su equipo: una niña de 13 años, una de 7 y otra de 3...

Subiendo la escalera, al piso superior de la casa, pude oír a su más nuevo proyecto... un bebé de seis meses, ensayando un nuevo tono de voz.

Feliz, Marta tomó el bebé en brazos y pensó en la gloria de la maternidad, con sus muchas responsabilidades... y horas interminables de dedicación...

"Mamá, dónde están mis zapatos?...mamá, me ayudas con la tarea?... mamá, el bebé no deja de llorar... mamá, me buscas de la escuela?... mamá, irás a verme bailar?... mamá, me compras...?... mamá..."

 

Sentada en su cama, Marta pensó: "si ella era doctora en desenvolvimiento infantil y relaciones humanas... qué serían las abuelas?”


Y luego descubrió un título para ellas: doctoras-sénior en desenvolvimiento infantil y en relaciones humanas.


Las bisabuelas, doctoras ejecutivas sénior. Las tías, doctoras-asistentes...



...Y todas las mujeres, madres, esposas, amigas y compañeras: doctoras en el arte de hacer la vida mejor...!!!

 

En un mundo en el que se da tanta importancia a los títulos, en que se exige siempre mayor especialización en el área profesional...

 

¡Conviértase en una especialista en el arte de amar!

 

E intenta que todas las mujeres sean Felices.... y principalmente...


 
¡¡¡SE FELIZ... TÚ TAMBIÉN!!!