Enrique Fernández Melero
Sigue adelante el calendario de huelgas programado con meticulosidad por los responsables de la situación a la que ha llegado el país. Menos duras que las del transporte que llegan en algunos momentos al acto de terrorismo ciudadano, pero mucho más dolorosas por el contingente ciudadano al que perjudican, tenemos día sí y día también las que quieren calificar como de “batas blancas”
Algaradas, exhibición de esa prenda que hace años representaba el uniforme sanitario, paros, interrupción de consultas, retrasos en operaciones, junto a explicaciones para justificar todo el daño que se hace al paciente. Estoy seguro que siguen los dictados sindicales y políticos porque, lo digo con absoluto conocimiento, eso no se enseña en la formación de los profesionales.
Se nos dice que todo es para defender la Sanidad Publica, pero ¿cuándo reparará la opinión de la gente en que el Partido Socialista no ha seguido ese modelo en los lugares en los que gobierna en mayoría? Mientras atiza las movilizaciones, con el objeto innegable de desestabilizar el gobierno, en Andalucía la mayor parte de los hospitales son privados. Además de tener menos camas hospitalarias que el resto de comunidades, la privatización se ha extendido centros de atención sanitaria y recuperación.
En Andalucía con una hegemonía de más de 30 años el PSOE ha fracasado históricamente en la defensa de la Sanidad Pública. Y no solo en eso: paro, fracaso escolar, incumplimientos del Estatuto y las corruptelas. Pero esos son otros problemas.
Señores socialistas, lamenten los recortes por la ruina económica que dejaron, pero no ofrezcan modelos que no han cumplido.