Ciclo de Conferencias de la Asociación Cultural Alcorcon Siglo XXI
Premios de Novela Alcorcón Siglo XXI
II Certamen de Pintura Alcorcón Siglo XXI
III Certamen de Pintura Alcorcón Siglo XXI
I Certamen de Pintura Alcorcón Siglo XXI
Conferencia de Ely del Valle en Siglo XXI
Conferencia en Siglo XXI de D. David Pérez García
Conferencia: los excesos de comida en las fiestas navideñas

                                                  Miguel Rivilla San Martín

La mayoría vivimos la vida aceleradamente. Máxime en las fiestas navideñas y de final de año. Vamos embalados, cuesta abajo. En general, nos falta sosiego para saborear la vida. Muchos la apuran a tragos, en vez de degustarla como un licor escaso y costoso. La vorágine y el ritmo de la actividad actual es frenética. Nos arrastra y nos aturde. Por doquier surgen las prisas, el ajetreo, los compromisos de todo tipo. Los reclamos sociales, las solicitudes de la propaganda, nos envuelven y marean. Queremos hacer muchas cosas y comprobamos que no tenemos tiempo para nada.

Tal vez nos está pasando lo del cantar. Nos quejamos de estar enfrascados en tantas cosas que creemos importantes y al final, comprobamos con amargura, que nos olvidamos de vivir. Lo esencial. Esta es la triste realidad para ni poca gente: viven des-centrados, des-nortados, des-pistados, haciendo muchas cosas y moviéndose en todos los sentidos, pero, sin ir a ninguna parte. Lo más, dan vueltas y más vueltas, sin ninguna meta, girando sobre sí mismos y malgastando el tesoro de mayor valor que tienen.

La vida auténtica, no consiste en la solicitud por muchas cosas, sino, centrarse en lo principal y lo más necesario – como María – en el AMOR; pues, si me falta amor, no me sirve de nada….

El proceso de vivir para muchos es éste: dispersión, distracción, evasión, insatisfacción, depresión y desesperación… En el fondo de todo, hay una carencia penosa del sentido último de la vida.  Es decir, se ignora el por qué y el para qué de la vida. La pregunta clave que toda persona debería formularse y responderse a su vez, es la siguiente: ¿Qué he hecho o estoy haciendo con mi propia vida?.

Solo quien tenga una respuesta satisfactoria a la misma, estará en condiciones de saborear la vida.