LARAZON.ES-01/03/2010
Cuatro de cada diez españoles desconfían del Ejecutivo, mientras el PSOE pierde dos millones de votantes.
La última maniobra del Gobierno de ofrecer un pacto económico al PP ha acabado con la poca credibilidad que le quedaba al Ejecutivo socialista. Así se desprende de la encuesta elaborada por NC Report para LA RAZÓN, en la que el 54,8 por ciento de los ciudadanos asegura que el acuerdo anticrisis que propone el PSOE no es más que una maniobra de Zapatero para conseguir votos, mientras que sólo tres de cada diez opinan lo contrario. Esta excepcional mayoría se mantiene en todos los grupos de edad, incluido el tradicional feudo que tienen los socialistas entre los menores de 29 años. Es, precisamente en este apartado en el que la confianza de los españoles en Zapatero se encuentra bajo mínimos, ya que casi la mitad de los españoles considera que el acuerdo económico que plantea el Gobierno es una «trampa» para los populares. Así, el 42,1 por ciento sospecha de las intenciones del líder del Ejecutivo, una cifra que se eleva hasta el 45,9 entre los ciudadanos de entre 30 y 44 años. Sin embargo, son también los jóvenes quienes se muestran más críticos con el Ejecutivo socialista, con un 45,1 por ciento de españoles menores de 30 años que califica de engaño el pacto de economía que ofrece Zapatero.
Los ciudadanos también se han pronunciado sobre las alternativas de los populares ante la llamada del Ejecutivo para formar un pacto económico. Más de la mitad de los españoles afirma que el PP debería ayudar al Gobierno a salir de la crisis, mientras el 35 por ciento de los encuestados asegura que los de Ferraz deberían de ser capaces de crear empleo y encontrar soluciones por sí solos.
Factura electoral
La incapacidad del Gobierno para hacer frente a la crisis económica también ha pasado factura al Ejecutivo socialista, que perdería cerca de dos millones de votos y entre 19 y 21 diputados respecto a los resultados obtenidos en 2008 de celebrarse hoy elecciones generales. La última encuesta de NC Report, sitúa al Partido Popular como primera fuerza política del país, con casi 11 millones de electores y entre 167 y 169 diputados, una cifra notablemente superior a los 154 que posee actualmente.
Y es que, desde marzo de 2008 la ventaja que poseen los de Génova ha experimentado un aumento exponencial, hasta situarse en la cifra récord de 5,73 puntos. A todo ello se añade la elevada tasa de fidelización que caracteriza a los votantes populares, cuyos números rozan el cien por cien. Estos datos contrastan con el número de españoles que volverían a escoger las papeletas socialistas, con un 20 por ciento de desertores que irían a parar en su mayoría al PP.
El ocaso socialista beneficiaría además a IU y a CiU, que obtendrían el 5,6 y el 3,4 por ciento de los votos, respectivamente. Sin embargo, la sorpresa llegaría de la mano de UPyD, que alcanzaría los 918.000 votos –el triple que en los últimos comicios– y obtendría entre 2 y 3 diputados. Por su parte, el porcentaje de electores de los socialistas descendería del 44,36 al 37,63, lo que se traduciría en un trasvase de 721.000 votos a la formación que lidera Mariano Rajoy.
La debacle del PSOE también se explica por lo que ha sido su talón de Aquiles desde marzo de 2008: la abstención. Casi un millón de personas que eligieron al PSOE en los pasados comicios se abstendrían hoy de votarlos, lo que significaría un aumento de más de tres puntos respecto a la cifra registrada hace ahora dos años. Así pues, en el ecuador de la Legislatura el 68,8 por ciento de los ciudadanos que votó en las últimas elecciones y que ahora no lo haría, fue elector socialista. Esta situación impediría a los de José Luis Rodríguez Zapatero recomponer una mayoría de izquierdas en la Cámara Baja, ante el estancamiento del BNG –que continuaría con los mismos diputados que los que consiguió en 2008– y el retroceso de ERC –que perdería un diputado–. A pesar de ello, el PSOE continuaría siendo la fuerza más votada entre los menores de 45 años.
Desciende el apoyo al PSOE
Rajoy también se ha convertido en el político que mayor simpatía despierta entre los entrevistados, con un 25,7 por ciento. La cifra del presidente del PP contrasta con la que obtiene el jefe del Ejecutivo, que pierde más de 15 puntos respecto al porcentaje que consiguió en marzo de 2008. Entonces, Zapatero gozaba de la simpatía de 4 de cada diez encuestados, una cantidad que se ha reducido a casi la mitad, según la última encuesta de NC Report. Por su parte, los líderes autonómicos de ERC, CiU y PNV apenas han sufrido variaciones.
El PP, inmune al acuerdo
La recién estrenada comisión y el pacto anticrisis planteados por el Ejecutivo tampoco han pasado desapercibidos para los encuestados. Así, más de la mitad de los españoles considera que si el PP no apoya el acuerdo económico su decisión podría provocar un descenso del número de votantes de esta formación, una opinión que se mantiene en todos los grupos de edad. Sin embargo, esta cifra contrasta con los casi cuatro de cada diez ciudadanos que señalan que, independientemente de que lo que decidan los populares, el PP ganará las próximas elecciones