CON MÁS PENA QUE GLORIA
Ana I. Martín - El Semanal Digital - 19 de julio de 2010
Soplará las diez velas de su llegada a la Secretaría General del PSOE sin grandes fastos, sino en un ambiente "íntimo" en Ferraz con varias ausencias destacadas. Entre ellas, la de González.
La vida tiene estas cosas. Quién le iba a decir a José Luis Rodríguez Zapatero hace un par de años, cuando los ciudadanos acababan de darle su confianza en las urnas por segunda vez y su imagen gozaba de buena salud, que su décimo cumpleaños como secretario general del PSOE pasaría con más pena que gloria. Y en medio de las especulaciones sobre su futuro político.
El horno no está para bollos ni en el Gobierno ni en el socialismo. Aun así, habrá celebración del aniversario redondo, pero muy poca. De hecho, la idea de hacer un acto conmemorativo ni siquiera fue del propio Zapatero, que en estos diez años nunca había vivido un momento tan complicado.
Así las cosas, la fiesta del décimo aniversario del XXXV Congreso del PSOE, aquel en el que Zapatero se impuso contra pronóstico y por sólo nueve votos a José Bono, se limitará a un acto "interno e íntimo", que es así como lo definen desde el partido. Nada de un gran escenario ni de un mitin por todo lo alto como los de no hace tanto: simplemente un discurso de Zapatero el jueves por la tarde en la madrileña sede de Ferraz frente a unos 120 invitados. Y, después, un pequeño aperitivo.
Ni siquiera habrá intervenciones de los otros tres pesos pesados del socialismo a nivel orgánico: Manuel Chaves -presidente-, José Blanco -vicesecretario general- y Leire Pajín -secretaria de Organización-
La lista de invitados también tiene su morbo, porque entre ellos no figuran ni Felipe González, ni Joaquín Almunia, ni Josep Borrell. ¿Veto? Desde Ferraz niegan la mayor y dan una explicación: sólo están invitados los miembros de las tres Comisiones Ejecutivas Federales -el núcleo duro del partido- que salieron de los congresos de los años 2000, 2004 y 2008. Con algún añadido, como los presidentes de aquellos tres cónclaves nacionales. De la misma forma que alguien que no sea diputado, senador o eurodiputado no va a las reuniones del Grupo Parlamentario Socialista, ponen como comparación.
A buen seguro, los que se ausenten suscitarán tanta atención como los que estén presentes, o incluso más. Porque entre los invitados figuran varios de los compañeros de viaje de Zapatero que éste ha ido dejando en la cuneta. El caso más conocido es el del ex ministro Jordi Sevilla, uno de los miembros de aquella Nueva Vía que le sirvió de trampolín para acceder a la Secretaría General del PSOE. Pero hay más casos. De hecho, la revista El Siglo cuenta en su último número que 36 integrantes de las dos primeras Ejecutivas de Zapatero (las de 2000 y 2004) ya no pertenecen a este órgano en la actualidad. Unos por asignación de otras tareas, otros por pérdida de confianza.
Antes que el de los diez años de reinado de Zapatero en el PSOE, el último aniversario vivido en el partido se produjo el 9 de marzo, cuando se cumplieron dos años de su reelección como presidente. Hasta entonces los socialistas siempre habían celebrado ese tipo de cosas, pero en esa ocasión no organizaron absolutamente nada, como ya contó entonces este periódico. Esta vez no han sido tan radicales, diez años no se cumplen todos los días.