- Llamazares cita el 'giro copernicano' de la diplomacia
- Ricomá asegura que el Gobierno 'cambia los DD.HH. por la razón de Estado'
EL MUNDO.es - Marisa Cruz - martes 16/11/2010
La ministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez ha comenzado una jornada en la que el conflicto del Sáhara la perseguirá sin descanso. Ella que esperaba enfrentarse a la cuestión esta tarde en el Senado, ha visto cómo la misma se le echaba encima también en el Congreso de los Diputados, donde comparecía para explicar los recortes de gasto en su Ministerio y debatir las enmiendas parciales que los grupos presentan al mismo.
Ha sido el portavoz de Izquierda Unida, Gaspar LLamazares, quien ha abierto el fuego aprovechando para reprochar con dureza a la titular de Exteriores el que tras ocho días del desmantelamiento del campamento Gdeim Izik por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes, ella no haya dicho ni una sola palabra sobre el asunto ante la Cámara.
LLamazares ha advertido que el conflicto del Sáhara es el "agujero negro de la política del Gobierno", que según él, ha dado un "giro copernicano" para pasar a convertise en la política de los "intereses exteriores" porque sólo presta atención a las relaciones comerciales olvidando la "diplomacia de los valores y de defensa de los derechos humanos".
"Ustedes utilizan el Sáhara como moneda de cambio", ha acusado el portavoz de IU. "Hoy hablamos de un contencioso, pero mañana hablaremos de un verdadero conflicto en el Magreb", ha advertido.
En su opinión, "A Marruecos hay que decirle la verdad y hay que reprobar y condenar su actitud". "Su Ministerio ya sólo habla de diplomacia de intereses y no de diplomacia de valores basada en la legalidad internacional".
A continuación el PP, por boca del diputado Francisco Ricomá, ha señalado que el Gobierno "cambia los derechos humanos por la razón de Estado". Ahí se ha referido a los problemas que suscitan países como Cuba o Venezuela. "No podemos actuar como testaferros de estas dictaduras".
A continuación también ha asegurado que España ha perdido la posición de "neutralidad activa" respecto del Sáhara. Su comportamiento, ha dicho, es "bochornoso". "No han movido un solo dedo para que sea debidamente condenada la actitud de Marruecos. Ustedes practican la diplomacia del avestruz. La diplomacia no es mutismo, sino dinamismo y convicciones. Desgraciadamente la debilidad es lo que caracteriza a nuestra política exterior", ha señalado.