EL MUNDO.es -Efe - 08/05/2011
Los vecinos de Alcorcón y la Comunidad Trinitaria a la que pertenecía el sacerdote de 66 años fallecido ayer tras sufrir un atropello, recuerdan hoy su memoria con velas y flores en el paso de peatones donde ocurrió el accidente el pasado viernes.
El trasiego de gente también es continuo hoy en la capilla ardiente instalada en la iglesia de San Juan de Mata, donde Alfredo Zurita, conocido como "padre Zuri", prestaba servicio desde hacía 33 años.
El padre Koldo, compañero de la víctima, ha detallado hoy que éste se disponía a llevar la comunión a los enfermos cuando fue arrollado por un autobús de la línea circular 2 de Alcorcón.
Al parecer, según el parte médico elaborado por el hospital Doce de Octubre, el impacto del vehículo fue "leve".
Sin embargo el golpe que recibió al caer al suelo pudo ser el causante del traumatismo cranoencefálico severo, que un día después le provocó la muerte.
La Comunidad Trinitaria ha querido quitar hierro a la responsabilidad del conductor, a quien dicen "no achacan la muerte" del sacerdote, y a quien perdonan, conscientes de que ha sido un accidente.
De "único" y "carismático" califican al párroco sus fieles, como Adela, que aún conmocionada por lo ocurrido, destaca su carácter solidario, ya que se ocupaba de los jóvenes y los enfermos, a quienes constantemente iba a visitar a sus casas y al hospital, donde incluso ayudaba en sus cuidados.
El PP de Alcorcón ha prometido que si gana las elecciones del 22 de mayo hará un conjunto escultórico en honor al párroco en el barrio de San José de Valderas donde se ubica la iglesia, para "plasmar la huella que ha dejado como persona y el cariño que le profesan todos los vecinos".